No soy un lector sobresaliente pero a lo largo de mis pequeñas incursiones a las librerías
de mi ciudad, hubo una editorial que llamo mi atención.
El año pasado mientras estaba sentado en el suelo y me
paseaba por los libros de las estanterías que rosaban el piso me tope con un peculiar libro, con una
cubierta bastante agradable y que rezaba La Hija de Robert Poste. Lo saque de
la estantería. Una portada muy llamativa, un tamaño justo un poco regordete, una contraportada encantadora y una etiqueta
de precio bastante elevado; dentro todo parecía estar deliciosamente cuidado, un papel de color agradable a la vista, letra del tamaño preciso para que
uno no se frustre tratando de leer entre cien líneas con letras diminutas, notas e
introducción del traductor. Pero la sorpresa más grande me la lleve al retirar la
cubierta que tenia dejando que mis ojos se maravillaran, toda la porotada para
mi sorpresa era una gran y delicada imagen con un papel que contrastaba con la sensación
rugosa que dejaba la cubierta. Un libro echo para ser apreciado no solo por su
contenido pero también como objeto.
La editorial que descubrí fue Impedimenta. Una editorial
española que ante todo pronostico en esta nueva era donde todo esta
digitalizado es lanzada en el 2007 y que cuyos libros le dan una vuelta de
tuerca a esta “batalla” que se libra entre el e-book y el libro tradicional, lanzando
en mi opinión un golpe mortal y definitivo a todo argumento esgrimido a favor
de la digitalización total. Pues enseñan un libro que no solo es apreciable por
los mundo y paisajes que nos enseña sino que también muestran un libro como
objeto. Una tendencia que pretende hacer del libro mismo un despliegue de
arte.
Dentro de la pagina web de la editorial se percibe una labor
digna de reconocimiento por enseñar al mundo una editorial que quizá carezca de
la historia y el catalogo que tienen otras editoriales como Anagrama pero que
viene dispuesta a hacerse un hueco en nuestros libreros, con libros
sorprendentes, permitiéndonos convencernos leyendo el primer capitulo del libro,
enseñándonos pequeños “trailers” muy
agradables y trayéndonos autores sorprendentes nunca antes traducidos a la
lengua española.
Me despido con una frase que la misma editorial tiene:
"Los libros son la riqueza atesorada del mundo y la adecuada herencia de
generaciones y naciones. Sus autores son la aristocracia natural e
irresistible de cualquier sociedad y ejercen en la humanidad una
influencia mayor que las de los reyes o emperadores"
Henry David Thoreau